Se han fijado que cuando se rompe un vaso inmediatamente después del sonido a todos se les alzan los hombros por instinto y ponen caras de idiota?
Así es, tanto al pobre desdichado que paso a la categoría de huevon como a sus observadores.
Y es que al parecer todos en la vida tenemos momentos y emociones relacionadas con el sonido hueco y estrellado que produce un vaso de vidrio al caer.
Ese sonido es una máquina del tiempo que te transporta en microsegundos y te trae de regreso por un tour de puteadas paternales, burlas de la infancia hacia el pendejo que siempre rompe algo, y tal vez alguna pelea tipo western en un bar…
Y cuando se rompe un vaso, el rompedor pone cara de sorpresa y miseria, y el espectador cara de decepción y un gesto de risa.
Y claro repetimos el patrón, decimos torpe, hipócritamente un no te preocupes, a cualquiera le pasa, otros directamente te acreditan un vales verga.
Lo que deberíamos admitir es que esa cara de decepción y ese gesto de burla como el salto de un hipo estomacal quiere decir: "Me hiciste acordar…"
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